Ir al contenido principal

¿Existen ó no las razas humanas?

Como en muchísimas otras cosas de las que se habla, existe una gran hipocresía en este asunto de las razas humanas. Los hipócritas quieren convencer a los que ellos dan por hecho de que son razas inferiores ó en desventajas en relación a las demás, de que no tienen nada de que preocuparse por ser como son. Sin embargo ni el mismisimo Dios se salvaría de causar una desagradable impresión en sus creados si este se presentara ante ellos como un ser de pequeña estatura. Y hay precedentes que confirman lo que digo, como la vez en que el dios de los jamaiquinos, el ya difunto Haile Selassie, visitó al país en los años sesenta, causando una gran decepción entre sus seguidores de su doctrina del amor, debido a su pequeña estatura. O sea, que los negros jamaiquinos discriminaron a su “tostado por el sol”, que es lo que significa Etiopia, el país de donde vino su dios; un nombre que ese “santo” hizo que se hiciera llamar su propio país por cuanto el original le parecía ofensivo, de manera que como él no quería pasar por negro, pues ofreció a los abisinios el nombre de etíopes, o sea, de gente tostada por el sol. Sin embargo, si bien el no quería ser negro, ni los negros ni nadie querían tener por “dios” a un tipo chiquitín que les parecería muy ridículo como jefe ó como guía espiritual.

La gente habla ahora de que no hay razas. Y hasta dicen que si hubiera razas entre nosotros los humanos, pues no podríamos reproducirnos. O sea, que tampoco hay razas de caballos, ni de perros, ni de gatos ni de nada. De manera que un perro chiquitín como lo es un chiguagua y un gigante San Bernardo pertenecen a la misma raza, por cuanto ellos también pueden reproducirse entre sí, de manera que deben de tener el mismo origen en algún lugar de este planeta. En otras palabras, que un negrito pigmeo africano pertenece a la misma raza que un nórdico gigante de ojos azules, piel blanca como la nieve, y cuarenta facciones que lo diferencian a uno del otro, excepto en que ambos tienen dos piernas, dos brazos y una cabeza y que pueden reproducirse entre sí.

Se dice que el hombre cambio de apariencia debido al lugar geográfico en que se estableció. Esto puede tener mucho de real. Sin embargo, los indios esquimales no se han vuelto blancos del todo. Y si se movieran para una zona soleada de nuestro planeta, no pasaría mucho tiempo antes de que se les tostara la piel; algo que sin embargo le resulta muy difícil que le suceda a un anglosajón ni aunque se soleen en l a misma playa. ¿Cómo es que los negros que se establecieron en Sudáfrica, pero especialmente en la zona montañosa del sur africano, cual es un lugar donde hay mucho frio y donde incluso hasta nieva en algunas aéreas, no se volvieron blancos y les cambiaron las facciones, mientras que si les sucedió a los negros que se fueron a vivir a la península Ibérica, ó al área del medio oriente, donde existen condiciones climatológicas similares a la del sur africano en cuando a intensidad del frio?

Si existen las razas humanas, de perros, de gatos, y de caballos, ó no existen, eso es algo aparte; lo que molesta de todo esto es la gran hipocresía que hay en este asunto del que se viene hablando en los últimos años. Y como ya dije, ni el mismo dios se salvaría de ser discriminado si se nos presentara como un tipo chiquitín así como el tal Haile Selassie decepcionó a los que lo creían como su gran mesías e hijo de la divinidad. Por lo tanto, si los farsantes lo que están buscando es convencer que no importa si uno es feo, bajito, gordinflón, despreciable como compañero por otros, e inconforme con su propio cuerpo, pues están mintiendo miserablemente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo con penetración total a través del conducto de la uretra

 Se puede tener sexo a través del conducto de la uretra? Definitivamente que sí. Y me baso  en mi propia experiencia con una mujer.  Aunque pareciera imposible, la realidad es que los tubos o conductos del cuerpo humano -así como también en los más de los animales- son muy flexibles y expandibles, lo que les permite que puedan entrar o salir de ellos cuerpos que tienen un diámetro muchas veces mayor al estado natural en el que descansan. Por ejemplo, cuando miramos lo pequeño que es el orificio de entrada de la vagina de una gata, pensamos que seria imposible que pudiera ser penetrada por el pene de un perro que, incluso, carece de la manos y de imaginación o manejos con los que pudiera ayudarse para lograrlo. Sin embargo, se han dado muchos casos de perros de raza pequeña que han logrado penetrar a gatas con las que han estado conviviendo en la misma casa, quedándose ambos pegados por sus genitales y sin que la gata mostrara signos de estar adolorida.  Empecemos por...

La era de la homosexualización global

¿Qué está generando la homosexualización masculina? La respuesta está -en parte- en la tecnología avanzada que ha sido puesta al servicio de la represión para sostener el orden de los sistemas sociales que se han establecido a lo largo de la historia, no dejándole al ser humano, pero especialmente al varón, otra alternativa que rendírsele a los poderes que lo controlan, degradándose su esencia humana, hasta el extremo de afectarla sicológica y moralmente, lo que también lo afecta en su sexualidad.  Una vez que el hombre es convencido  de que ya no tiene más opciones que la de cooperar y someterse al sistema que lo gobierna y en cual se formó, todo ello le va reduciendo  el hombre de acuerdo a como lo conocíamos y habíamos percibido, terminando por homosexualizarlo.  Considerando que son casi nulas las posibilidades que tiene el hombre de que se rebele sin que sea neutralizado, todo esto lo va afectando psicológicamente, afectando su sistema nervioso y emocion...

Conociendo más sobre la vulva de la mujer.

En un mundo de tantos miedos y prejuicios, la vulva de la mujer ha sido uno de los mayores estimuladores de  placeres que han sido desperdiciados por la humanidad. Y no les voy a hablar del intenso erotismo que experimenta un varón –sobre todo si son jóvenes– cuando sienten el calor de una vulva rozándole las nalgas o en contacto con su ano, lo que suele provocarles unas eyaculaciones intensas y únicas, por cuanto todo lo que interviene en provocarla es la intensidad del erotismo de sentir la parte íntima de una mujer en contacto con esa área de su cuerpo, lo que suele provocarle un "fuego" en el ano que se transmite al pene  a través del pirineo y los hace eyacular sin que siquiera tengan que tocarlo; eso me sucedió a mi con una mujer ya en los mediados de los treinta cuando por fin me atreví a sentar mi ano sobre los labios inferiores de su vulva  sin importarme ya lo que ella pudiera pensar sobre mi sexualidad una vez que eyaculara sobre ella a causa de la sensació...