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Las ventajas de las fuerzas del mal y de los odios sobre las fuerzas del bien

 De acuerdo al dictado de éste análisis, las fuerzas del mal tienen una gran ventaja en su dinámica para imponerse sobre la Humanidad.

 En un mundo natural la fuerza prevaleciente es la fuerza de los odios, la que todo le indica que está infinitamente más motivada a actual que cualquiera de las otras fuerzas que estuvieran actuando; por tanto lo que hemos podido observar nos lleva a concluir que la  Consciencia Universal nos hizo dóciles para poder sobrevivir a sus desmanes y arrebatos.

 Por qué las fuerzas más violentas del mal y de los odios siempre ganan. Considerando que la única base que nosotros tenemos para pensar lo contrario de lo que se ha dicho parten de filosofías amañadas por sentimentalismos que están fuera de las realidades, así como también por nuestra fe religiosa y las enseñanzas que partieron a través de ellas, pues cuando analizamos el asunto fuera de estos contextos, no es difícil llegar a la conclusión de que sin duda alguna estas fuerzas siempre consiguen doblegar a quiénes se les oponen por dos razones muy obvias: sus víctimas no son precisamente personas de bien que se les rinden a los malos sino que, por lo general, son personas que -en circunstancias parecidas- también tenían (o podrían tener) el potencial de desarrollarse en ellos los mismos demonios que dominan las mentes de sus victimarios.

 Para poder entender esto tenemos que hacernos algunas preguntas sobre nuestros orígenes, el porque estamos en la Existencia, así como también sobre los poderes que puedan estar gobernando en el Universo en torno a nosotros.

 A modo de evitar valernos de lo que está dicho en la Biblia para usarlo como referencia, sencillamente vamos a hablar sobre las posibilidades de que puedan ser reales muchas de las cosas en las que se han creído o se han dicho a través de nuestra historia. 

 Cuáles relatos antiguos pudieran ser ciertos cuando los analizamos desde la perspectiva humana?

 Hay varios detalles en las narrativas antiguas que se han conservado -y que las personas solemos pasarlos por alto- que son clave para percibir cuánto real o falso hay escrito en ellos.

 Cuánto real puede ser que vivimos en un mundo y Universo dónde las fuerzas malévolas tienen todo a su favor para preponderar e imponerse frente a aquellas que son pasivas y carentes de espíritu conquistador?

 Tomando en cuenta que el desarrollo de la mente humana comenzó poniendo su pensamiento a trabajar en idear armas y habilidades físicas para defenderse de quiénes los atacaran o quisieran desplazarlos de las tierras donde estuvieron asentados, así también sin lugar a dudas en el Universo, entre otras civilizaciones, se han desarrollado acontecimientos muy similares a los que se han desarrollado entre nosotros aquí en la Tierra, y en los que siempre terminan ganando no necesariamente los menos malos sino que los que más capacidades desarrollan para imponerse  a los contrarios, y no por otra cosa que porque son los que más piensan.... hasta si lo hicieran con la mente atormentada por los deseos de venganza o de dominación. No porque los conocimientos científicos y las habilidades mentales en los seres pensantes llegaran a desarrollarse al punto de que todos tuviéramos habilidades de dioses, ello haría de nosotros mejores personas o entes.

 De alguna manera lo que haya dado lugar a nuestra existencia individual pareciera como si hubiera decidido que la mejor manera de que nosotros pudiéramos sobrevivir es entregándonos y doblegandonos totalmente a los dominios de los más malos. Si los buenos siempre se han hechos incapaces de pensar en conquistar el Universo por cuanto carecen de espíritu aguerrido y violento, pues la Existencia, como conocedora del todo y de nuestra esencia, no podía poner esperanza en las muy débiles fuerzas del amor, sino que prepararnos para resistir el dominio de las fuerzas malvadas y de los odios, preparándonos, mentalmente para tolerar todo lo que se ensañara contra nosotros, causandonos dolor y sufrimientos. En otras palabras: todo parece indicar que el sometimiento de la carne a los más malos (o a los que más dolor pudieran causarnos) forma parte de una dependencia de la Existencia misma.

 Prueba evidentes de que las almas o consciencias encarnadas se someten fácilmente a sus torturadores se ve no solo en los humanos que han tolerado la esclavitud brutal de por vida a través de los signos, tratarase de blancos esclavizando a blancos, de asiáticos esclavizando a asiáticos, de indios (de America) esclavizando a indios, o de negros esclavizando a negros, sino que también se nota en los comportamientos de  algunos animales, especialmente en los perros y en los caballos; ambos se someten a sus dueños sin importar cuánto mucho lo maltraten por cuanto no ven escapatoria. 

 Mientras más malos y más terror les inspiren los más malos a sus súbditos, mejor garantizados tienen el poder... siempre que no le pusieran límites al sufrimiento que estuvieran dispuestos a causar para que nadie se atreviera a arriesgarse a conspirar contra ellos. Así hubo una reina tirana en Madagascar que tenía cientos de miles de esclavos y que era tan mala y despiadada que nadie se atrevía a buscar la manera de destronarla por temor a la horrible represalia que sufrirían tanto los conspiradores como sus familiares sí fracasaban.

 Mas de una historia me he leído de mujeres que se han sometido a la explotación, abusos, control mental y torturas de uno o más hombres, fuera por medio de haber sido convencidas de que tenían poderes divinos o sobrehumanos, o fuera simplemente mediante el terror de sus amenazas y de los castigos que sufrirían (o que ya habrían experimentado) de no hacer lo que les exigieran como esclavas sexuales o de trabajo forzado.

 Todo éste análisis nos puede llevar hacer una pregunta y llegar a una conclusión: acaso existe realmente el infierno? Y en el caso de que existiera, quién lo habría creado? Acaso fue creado por los buenos para así tratar de disuadir a los posibles inconformes que hubieran dentro de su dominio de que no hicieran nada contrario a lo establecido para así evitarse el tormento eterno? Acaso según libros antiguos realmente existe un ser poderoso llamado  "el contestador" (más conocido como el diablo) por haber negado, objetado o puesto en duda que la figura más poderosa del mundo de donde él provenía no era lo que se hacía llamar a sí mismo (Dios), generando una rebeldía con la que se llevó consigo a una tercera parte del total de los que vivían en ese reino? Con qué otra cosa que no sea con la amenaza de un tormento eterno en un infierno se podría disuadir a unos seres tan peligrosamente poderosos en conocimientos y en poderes mentales de que no se opusieran a la voluntad y dirección del reino de donde ellos provinieran y se pusieran a hacer de las suyas en un Universo en el que sin duda alguna abunda la vida y los seres pensantes? 

 Tomando en cuenta la experiencia humana y de lo muy malos que hemos sido nosotros con nosotros mismos y con los animales, pues no nos queda otra que aceptar que así como entre  nosotros abundamos los que estaríamos dispuestos a crear un infierno para asegurarnos el poder, así también en el Universo pueden haber otros seres sintientes y pensantes que podrían ser mucho más buenos o mucho más malos que nosotros y los que -por sus propias razones- también estarían dispuestos a crear ese infierno.

 En el enlace se habla de las experiencias sufrida por una joven mujer que durante años fue encerrada por sus captores en una caja durante unas veinte y tres horas diariamente y la que solo era sacada de ella durante una hora para ser torturada y sexualmente abusada. Sin embargo ella terminó por enamorarse de su torturador y aunque tuvo muchas oportunidades de escapar nunca lo intentó. No es que ella fue más débil o menos fuerte mentalmente que otras personas y de ahí que no solo se le rindiera a su torturador sino que terminara enamorándose de él; lo mismo exactamente también le ocurriría a la totalidad de cualquiera otras personas que se vieran en la misma situación o en una aún más penosa y aterrante, fuera por la debilidad de la mente encarnada o fuera por un asunto de la biología que nos compone. Desafortunadamente la única voluntad que parece tener el mayor potencial de imponerse en el Universo es la voluntad de los seres más crueles... después que la misma Existencia determinara que la fuerza del amor es muy débil como para contar con ella para con los designios de la humanidad.


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