Una pregunta que todos nos hacemos es si las lesbianas machorras de cuello corto sobrevivirán en un mundo de sólo mujeres.
Tomando en cuenta las actitudes machistas que son naturales en ellas y considerando la histeria que abunda en el feminismo de las "mujeres naturales", se nos hace difícil imaginar que pueda darse una buena relación entre dos diferentes tipos de mujeres que les recordarían a unas las figuras masculinas que tanto odiaron y las que sin la menor duda tratarían de extirpar de la Tierra, tanto en los seres humanos como también en aquellos animales que tuvieran comportamientos que "ridiculizaran" a la hembra, como pudieran ser el gallo y algunos otros machos dominantes del reino animal. Por lo que no es difícil concluir que en medio de una histeria colectiva en contra de todo lo que represente un comportamiento o actitud varonil del macho hacia la hembra, todo lo que fueran comportamientos que les recordaran al macho serian perseguidos hasta su extinción si nos basamos en los extremos absurdos que ha venido demostrando el feminismo actual con lo que están demandando para supuestamente eliminar todo vestigio de machismo y de lo que se acusa de haber sido establecido por el llamado patriarcado. Por lo que es ingenuo suponer que sobrevivirá el machismo natural que se manifiesta claramente en las lesbianas machorras de cuello corto; machismo que, sin la menor duda, también será señalado durante la cacería de brujas, por cuanto le resultaría ofensivo a la histeria feminista mayoritaria, la que buscaría extinguirlo así como hoy en día nos hemos propuesto extinguir la presencia de personas con el síndrome de down.
Quizás no llegue a suceder así y, por el contrario, las lesbianas machorras de cuello corto sean las que terminen por prevalecer, imponiéndoles una dictadura machista a la mayoría de mujeres naturales, dictadura que regresaría a la mujer a una forma de vida similar a la que, cuando menos, tenían durante el llamado patriarcado en el siglo XIX, con lo que buscarían así de asegurarse su dominio eterno sobre la mujer natural; un dominio que haría sumamente infeliz y miserable a las mujeres naturales, las que irían dejando de maravillar la existencia en un mundo en el que su erotismo prácticamente desaparecería por cuanto ya sus curvas y figura no representarian los mismos valores que provocaban los deseos que sólo se producen en lo masculino del varón, para quien la imaginaqcion de su mente erótica ve una gran atraccion sexual en las anchas caderas de las mujeres, así como tambien en la curvatura de su espinazo, en su estrecha cintura, en sus gruesas piernas, en su gran culo, en los labios de su vulva y en todo lo que lo diferencia de ella; una manera de verlas que no está en la mujer, y que si bien en el presente mundo tambien ha llamado el interés de las lesbianas, ello se ha debido al hecho de que saben que esos son los tesoros que le gustan a los hombres de las feminas, lo que las impulsa a querer adorar en la mujer lo que a los hombres les gusta de ellas.
El erotismo de la mujer está conectado al interés sexual del hombre en ella; sin la existencia del hombre ese erotismo desaparece. Incluso, hasta el interés de las lesbianas machorras en las mujeres femeninas está conectado a un erotismo en la mujer que es un producto del hombre. La forma en que la mujer se viste, se arregla y se comporta es para provocar sexualmente al hombre. En un mundo de sólo mujeres, la mujer se decepcionaría sexualmente en gran manera por cuanto la sexualidad misma desaparecería con la desaparición en la figura masculina del varón. La belleza erótica de la mujer se opacaria de tal manera que está llegaría a tener la apariencia de zombies ambulantes, lo que de permanecer resultaría en una mutación que llevaría a los seres humanos a asemejarse a esos seres fríos alienígenas que algunos han asegurado haber visto o haber estado en contacto con ellos. Ese es el futuro que le espera a la humanidad en un mundo de sólo mujeres.
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