Cada vez que veo dibujos animados en la televisión, se me hace obvio cómo envenenan al ser humano. En todos ellos siempre hay malos. Y los buenos siempre golpean a los malos con violencia, todo lo cual parece muy gracioso e incluso inocente, pero en realidad nos transmite mucha maldad. Además, está la industria cinematográfica, la que rara vez crea otra cosa que no sea producciones violentas en las que algunos siempre son buenos y otros malos. Lo mismo ocurre con las telenovelas: en todas ellas hay intrigas, crímenes y gente muy malvada.
Recuerdo cuando le hablé a una mujer sobre una telenovela en la que un tipo coleccionaba corazones de mujeres hermosas a las que asesinaba. Le había mencionado la idea de un tipo que se dedicara a violar mujeres hermosas porque tenía un pene muy grande y grueso y siempre era rechazado por las mujeres. Pero esa mujer, que no había tenido sexo durante muchos años, se enojó con la idea, diciéndome que era mucho peor (aunque nunca le había disgustado esa novela sobre un psicópata). Sin embargo, su nieta, que había oído mi comentario, seguidamente se dirigió a otra mujer que estaba entre nosotros para decirle en voz baja -aunque perceptible a mi oído- que a ella no le daba miedo el gran tamaño que pudiera tener el pene de un hombre, a lo que su interlocutora respondió que a ella tampoco. Tomando en cuenta el que tantas mujeres sufren de temor a los pinchazos de las agujas y a la penetración de los penes de los hombres, ¿por qué entonces no crear dibujos animados, películas y novelas donde los "malos" son hombres con penes grandes que les muestran sus miembros sexuales a las mujeres para intimidarlas, pero ellas los desafiaran a que se los introdujeran para que vieran lo que pasaría? ¿No es esta una mejor idea que crear monstruos que disfrutan intimidando a otros hombres más débiles, creando así personas que luego se convertirán en cobardes incapaces de perdonar? ¿Acaso será este mundo perfecto-imperfecto el que preferiblemente necesitamos para lograr un mayor equilibrio y armonía para evitar un mundo mucho más envenenado por los comportamientos humanos? ¿Acaso será que aprender a no temer a los penes masculinos podría crear un mundo más violento que el que vivimos ahora? ¿Acaso sería mejor mantener un mundo en el que muchas mujeres le tengan miedo al tamaño de los penes de los hombres pero que, paradójicamente, pareciera que no le tienen miedo al gran tamaño de los penes de los perros grandes? ¿O acaso será que el secreto de ser penetradas por los grandes penes de los perros grandes sin que les causaran daños interiores radicara en que ya ellas se habrían lubricado sus vaginas ante la excitación que estuvieran viviendo en esos momentos mientras esperaban ser penetradas por el perro? Entonces no se trataría tanto del temor que pudiera infundirle a una hembra el gran tamaño que pudiera tener el pene de un hombre sino que el que no estuviera excitada con la intención de un tipo extraño de querer introducir su pene en ella, fuera porque ya habríamos aprendido a temerle a los seres humanos (especialmente a los varones) o fuera porque su dignidad sería agredida y se sentiría humillada y abusada por haber sido usada sin su consentimiento.
Fuera lo que fuera al parecer algunas mujeres comparten mi opinión, sobre todo aquellas que no son primerizas, por lo que ya están experimentadas en coito con varones.
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