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El pensamiento de Fidel Castro y del gobierno de Cuba

Son Muchos los que han llegado hasta el líder cubano Fidel Castro para hablarle de cambios necesarios que han de haber en el gobierno de Cuba para que el país pueda salir adelante y prosperar. Sin embargo nadie aun ha podido convencerlo con las ideas que le han planteado como posibles alternativas a tomar. Lo que sucede es que todas conllevarian a la traición de los ideales sobre la creación de un hombre nuevo; algo que es inaceptable por quienes están convencido de que la humanidad no puede basar sus esperanzas en los absurdos del capitalismo.

Castro es la persona que está más convencida que nadie de que Cuba se encuentra en una encrucijada en la que no parece que ni a corto ni a largo plazo se puedan resolver los graves problemas de dejadez, indolencias e irresponsabilidades de las personas en el trabajo y en la dirección del país, cuales son las principales causas de las deficiencias económicas y de los problemas de suministro a la población.
De este fenómeno se culpa en parte al orden económico mundial regido por el capitalismo, así como tambien al embargo económico contra Cuba y a las políticas y medidas tomadas por el gobierno norteamericano en relación a este. De manera que el gobierno de Cuba cree que si el mundo cambiara, Cuba y la actitud de los cubanos tambien cambiaria, y no habría necesidad de ningún tipo de cambio político, mientras que sí se socializaría aun más la economía.
Mas ante la realidad presente de que cambios en el mundo no parecen cercanos, mientras que la situación económica del país se deteriora con frecuencia (lo que ha generado un gran malestar entre la población), pues el gobierno de Cuba está decidido a llevar adelante cambios extraordinarios siempre que el ideal socialista prevalezca y sobreviva inmutablemente ante cualquier tranformación que se lleve a cabo.
Lo que el líder cubano está dispuesto a aceptar como cambios radicales en Cuba, han de ser cambios que de ninguna manera traicionen al socialismo, negándole la oportunidad a este de poder demostrar que si es posible la creación de un hombre y mundo nuevo.
Para poder hacer esto realidad, el líder cubano está dispuesto condicionalmente a cambios políticos y económicos en Cuba siempre que se esté dispuesto a plantear los mismos sin valerse de palabras que traicionarían al pueblo cubano. Esto es que no podrían hablar de democracia, de justicia, de derechos humanos, ó de libertad, cuando estuvieran hablando a favor del capitalismo, sino que justamente tendrían que hablar de todo lo contrario a estas cosas mencionadas, planteándolas como una opción mucho mejor que el socialismo cubano. Esto es que el egoismo, la avaricia, la falta de fé en el ser humano, el pesimismo y el fatalismo, la renuncia a todo ideal comun, el apego a la sociedad de consumo, la dictadura del dinero, etc., han de ser las banderas de los que deseen hacer cambios en Cuba. De manera que solo los que esten dispuestos a promover cambios apoyandose en criterios fatalistas, serán a los que les será permitido toda forma de libertad de expresión, de palabra y de prensa, así como organizar partidos politicos para aspirar al poder.

Hasta ahora el gobierno cubano solo está dispuesto a darle luz verde a un tal llamado proyecto “Unidos” cual es develado a continuación.

El proyecto “Unidos”
Dirigido a encontrar una salida política en las diferencias entre cubanos.

Considerando que los llamados grupos disidentes que hay en Cuba han sido incapaces de apoyarse en unos criterios que puedan convencer y así lograr suficiente fuerza moral para general un movimiento que reclame cambios políticos radicales en el gobierno cubano, surge el proyecto “Unidos” como la alternativa más realista para darle solución a las inconformidades que mantienen a los cubanos tan divididos en la cuestión de cómo ser gobernados y de qué elementos deben haber en la sociedad para mejor lograr el desarrollo social e individual de las personas.
Con este proyecto, no estamos tratando ni de competirle ideológicamente al gobierno de Cuba ni de provocar ningún tipo de desorden social que llevaría al pueblo de la isla a un estado de confusión que fácilmente seria aprovechado por aventureros y charlatanes de los juegos políticos para debilitar las bases del poder actual, y así incitar a la caída de éste mediante el uso de la demagogia y la manipulación de la ingenuidad de las personas.
El primer objetivo de este proyecto es el de recomendarle al gobierno de Cuba que establezca un medio legal a través del cuál cualquier cubano tenga derecho a cuestionar el orden social actual ó a tratar de encontrar espacio dentro de la Isla para realizarse de acuerdo a lo que entienda que seria de mejor provecho para vivir su existencia, siempre que sea capaz de atreverse a expresar su pensamiento sin callar u ocultar nada de lo que, por consecuencia de este, sus creencias conllevarían, para así no traicionar a nadie cuando de libertades ó de derechos esté hablando. Aquí no se tiene en la mente ninguna idea contrarrevolucionaria; aquí lo que se procura es que todos podamos asegurarnos un terreno en el que podamos realizarnos de acuerdo a nuestros principios ó de acuerdo a nuestra falta de principios.
No es este un proyecto que se le haya rendido a nadie ó que esté pidiendo una oportunidad para complotar y así poder dar un golpe de traición. No se le ha rendido a nadie porqué no está en una posición de vencido. Y no está en una posición de buscar una oportunidad para la traición simplemente porque cree que es un grave error y es una grave dictadura el gobernar a un país sin que haya más opción de vida que la que hayan inventado los gobiernos nacionales, sea en el campo capitalista, sea en el campo musulmán, ó sea en el campo socialista, etc.; no importa cuán buenos intencionados sean los lideres que nos gobiernen.
Debido a que no es difícil suponer que se piense que lo que aquí se está procurando no puede ser otra cosa que el camino a una traición, bien premeditada ó bien no premeditada, el proyecto “Unidos” se ve urgido a hacer algunas tempranas declaraciones fundamentales de principios, con las que se pudieran despejar toda duda y así hacer posible que se pueda confiar en la sinceridad y en la responsabilidad de los que adoptan lo aquí dicho.

Estamos totalmente en contra del predominio de una superpotencia militar, ya que ello pone en grave peligro la evolución natural del hombre y de la mente humana, por lo que tenemos el temor bien fundado de que nadie puede garantizar el que nunca ocurrirá que unos fanáticos se hagan del poder y le impongan a la humanidad su sistema de vida, cual bien podría ser un sistema fascista, un sistema capitalista, un sistema comunista, un sistema religioso, un sistema racista, ó cualquier otro sistema inventado por el poder del odio.. Si la circuncisión femenina es una acto horrible que se practica muy comúnmente y con mucha naturalidad en muchas partes del Mundo, nada nos puede garantizar que algún día en la superpotencia del momento, sea EE.UU. ó sea el país que fuera, bien las fuerzas prostituidas a los males que no pueden vencen, alguna organización religiosa fanática ó cualquier otro grupo surgido del odio, ganara el poder y le impusiera a la humanidad entera su estilo de vida ó conceptos morales, obligándola a acatar todo lo que mejor creyera que le fuera mas conveniente al imperialismo emergente. Témenos, incluso, que un poder omnipotente que no respetara los derechos soberanos de los pueblos, puede ser capaz de infligirle al ser humano un sentimiento de impotencia que podría llevar al hombre a perder su virilidad al sentirse incapaz de enfrentarse a los chantajes y desmanes de éste, pudiendo llevarlo, además, a una enajenación y alienación que sería mucho más grave que la enajenación en la presente psicología del ser humano actual. Hablamos de una enajenación y alienación que, cuando mejor, degradaría la condición humana a un subhumano.

Estamos totalmente en contra de que se juzgue a las personas por sus preferencias de vida, tengan una consciencia clara ó no de aquello a lo que se apeguen. Así decimos que nosotros apoyamos el deseo de los que quieran luchar por la creación de un hombre nuevo, y que consecuentemente con ello, traten de vivir en un modo de vida que los lleve a promover una sociedad comunista. De la misma manera, apoyamos a aquellos que no crean en los puros y altos ideales, y que más bien crean que la vida es fatal y pesimista y que como tal entiendan que la mejor vida que se puede hacer en nuestro mundo, es la vida que nos ofrece el sistema social tradicional que ha estado rigiendo en la humanidad casi desde sus orígenes. Si la civilización humana ha sido capaz de saber respetar las muchas y muy diferentes culturas de cientos de pueblos primitivos en África, América y Asia, los cuales tienen costumbres, creencias, modos de vida y conceptos estéticos que no tienen cabida en la cultura nuestra, ¿por qué entonces no vamos a poder ser capaces de saber tolerarnos entre nosotros mismos sistemas de vida que vayan de acuerdo con nuestras ambiciones personales e incredulidad en los ideales elevados ó bien con nuestras faltas de ambiciones personales, y credulidad en los ideales elevados? Creemos que muchos somos los que estamos convencidos en el juego del capitalismo como la mejor opción de vida. Mas también habemos otros que no queremos que se nos involucre en dicho juego, por lo que reclamamos nuestro derecho a tratar de vivir en una sociedad sin especuladores ni competidores; una sociedad en la que no tengamos que animarnos a ser superhombres ó supermujeres y en la que la condición de humildad no sea tomada como una despreciativa peste, por cuanto seriamos parte de un mundo distinto del que naturalmente es violento, indolente y avasallador de los que no desarrollan un espíritu competitivo.

Estamos totalmente en contra del orden internacional de comercio que rige en el Mundo, no tanto porque les deseemos mejor suerte a los gobiernos corruptos y atrasados que gobiernan en la mayor parte de los países del tercer mundo, sino porque es un sistema absurdo que también afecta a las pocas naciones que tienen un serio programa de gobierno dirigido hacia el bienestar nacional. Especialmente creemos que esa enormidad de papel moneda dólar que los países del Mundo se están pimponeando de un país hacia otro, debería de ser repatriado para que realmente sea cobrado, con productos, el valor con que se les vendió, y así paren de una vez con la gran estafa de la que todas las naciones se hacen cómplices de una u otra forma en medio de su impotencia e incapacidad para despojarse del dominio de unos billetes que se han impuesto en la forma más demencial y en el que todas ellas están atrapadas.

Estamos totalmente en contra de la politiquería y de los discursos y palabrerías que buscar provocar culpas en la conciencia de un hombre que realmente nunca se ha espantado por las miserias humanas y que nunca se espantará realmente por ellas bajo las condiciones presentes actuales que estamos experimentando. La realidad es que a nadie le horroriza ninguna de las miserias ni ninguno de los genocidios que se dan en nuestro Mundo; solo los que son afectados directamente, viven el horror individual, pero sin importarle mucho el horror ajeno, de la misma manera que por nuestra vida luchamos desesperadamente, más solemos quitársela a otros sin mayores reparos, bien en las guerras, bien entre pandillas, ó bien durante represalias ó imposiciones del orden del poder dominante. Sabemos que jamás se logrará concientizar al hombre por que le sean recordados los crímenes, horrores y peligros existentes en el Mundo. Inexorablemente, ni por más frustraciones que valgan, nadie jamás va a conseguir animar a nadie a una lucha en contra de los horrores de nuestro Mundo.

Estamos totalmente en contra de la hipocresía política ó de relaciones humanas que ha estado dominando durante toda la historia del hombre. Para nosotros ganar una demagogia mediante la manipulación del pueblerino para poner sus emociones de nuestra parte, no es de ninguna manera una victoria política sino que una victoria mundana, que como victoria no serviría más que como una triste derrota, por cuanto no se lograría realmente más que lo que el resultado de un juego sucio de palabras podría proporcionarle al vencedor: un pueblo dividido, con partes frustradas y resentidas, deseosas del desquite, y de ver fracasar a quienes sin tener necesariamente la razón, los humillaron y sometieron. Es por esto que nosotros queremos decir las cosas como realmente las sentimos, para que nadie pueda valerse de moralismos en los que nadie cree, para ganarnos un juego retórico en el que seamos arrastrados a una alineación por no habernos atrevidos a hablar con la verdad, sino que a querer ganar un juego de hipócritas. Nosotros sí vamos a hablar con la verdad: creemos en el capitalismo porque no creemos en los seres humanos como para trabajar juntos en una causa común por el bien universal. Mas que esto, creemos que si bien es cierto que el capitalismo es un absurdo con características patológicas que llevaría a cualquier persona racionar a sentenciar sin duda alguna que nosotros somos seres dementes, también es cierto que lo mundano que el capitalismo ofrece es muy variable, y en sentido compensatorio, puede compensar más y ser más atractivo a los más de los seres humanos actuales que lo que cualquier otro sistema que se haya inventado seria capaz de hacerlo; por eso es que a nosotros nos gusta el capitalismo salvaje, en cuál, junto con todos sus fetiches, hechizos y alucinaciones de su mundo diversionista y fantasioso, deseamos echar el resto de nuestras vidas. Y como un modo de enfatizar en lo antes dicho, añadimos que no solo creemos en el como tal, sino que consideramos como un gran error el tratar de enmendarlo y humanizarlo con innovaciones socialistoides; el capitalismo debe mantener su esencia primitiva para que no decaiga el espíritu de lucha, cuál éste, en su estado más natural, genera en los hombres, creando osadías y ambiciones en estos, que, válidas ó inválidas, son la que mayormente han llevado a nuestro Mundo a su estado actual de civilización, y esta será la que realmente llevará al hombre al destino final de lo que su mente y su conciencia sea capaz de tenerle reservado. Si en el destino del hombre está el alcanzar una vida sin asalariados ni especuladores, eso es algo que se lo hemos de dejar a esos tiempos –que sí están en las expectativas humanas- en los que las nuevas formas de vida nos habrían permitido abandonar egoísmos y actitudes humanas que ahora forman parte de nuestra esencia natural y la que se rebela y se desentiende de cualquier cambio forzado que no sea capaz de traer consigo soluciones mágicas en vez de soluciones en base a sacrificios que normalmente nos arrancarían la vida sin haber visto sus milagros. Mas ese mundo que sí está en nuestras expectativas inconscientes, sin duda alguna provocará un cambio en la mentalidad humana y en nuestros modos de vida y ambiciones que nos llevará , paradójicamente, a esas utopías religiosas en las que ponemos fe comunista, dejando ver con ello la parte oculta de nuestros sentimientos más puros y nobles Mientras tanto, la mejor alternativa y la más realista, seguiría siendo el capitalismo actual junto con todos sus atractivos, de los que raramente alguno se escaparía de entrar en las categorías de indecentes, ridículos, absurdos, e inmorales.

Estamos totalmente en contra del totalitarismo cubano, no tanto por los conceptos equivocados y faltos de moral de sus detractores tradicionales; estamos en contra de él por que venimos con una nueva consciencia que nos ha permitido ver más allá de lo que éramos capaces de ver hace apenas unos años atrás. Esta nueva consciencia (cual es una consciencia opuesta a quienes quieren eternizarse en un mundo de simulación e hipocresía) nos ha llevado a entender la feliz realidad de que nosotros todavía somos unos seres relativamente primitivos que solo podríamos cambiar pacífica y armoniosamente cuando los cambios se vayan produciendo inexorablemente a través del proceso evolutivo del hombre. El querer cambiarnos ahora es un error mayor como lo seria el querer cambiar a las tribus primitivas que viven en selvas y desiertos de nuestro Mundo. De la misma manera que ellas no tienen capacidad para asimilarse a nuestras alienantes y asfixiantes sociedades, así tampoco nosotros tenemos capacidad para asimilarnos a un plan social (comunismo) no solo mal inventado y ejecutado sino que obviamente desestabilizador de la talante humana, hasta el extremo de generar frustraciones gubernamentales que conllevan al poder a tomar medidas represivas e intimidatorias como contramedida de una dejadez social general que no les permitiría jamás poder cumplir con los ilusorios proyectos que harían triunfar al comunismo y a su vez asegurar la estabilidad nacional y social.
En un Mundo que es brutal en el trabajo, querer crear una sociedad igualitaria es un macro error que trae como consecuencia dejadez en los individuos y una gran apatía para enfrentar al trabajo riguroso, lo que conlleva a carestías que incluso han llevado a hambrunas y a la imposición oficial de trabajos forzados. Por eso creemos que el más idóneo látigo para hacer trabajar a la gente y así hacerla producir los bienes necesarios (junto con los mayoritariamente innecesarios que produce el capitalismo), es, ó bien el látigo de las ambiciones personales desmedidas, ó bien el látigo en el que se nos abandona a nuestra suerte, con la amenaza de la indigencia apuntándonos y en el que nuestro condicional derecho a la pordiosearía nos permite negarnos a servirle al sistema sin pagar mayores condenas que la pordiosería misma ó bien rendírnosle a él para a cambio obtener por lo general un poco más que unos cuantos días de contentura ilusoria en la vida. Ese es el látigo que funciona; el látigo donde no hay estado paternalista, y en el que los que no saben competir en el sistema., son considerados flojos, y, por tanto, indignos y despreciados por una sociedad que demanda de superhombres porque está acobardada por la incertidumbre en cuál vive y por las expectativas de las cosas que le podrían ocurrir si se aflojan Esta es la realidad; no el querer animarnos con ideologías que nunca alcanzan a convencer a todos en el nivel que se requiere para que entiendan y acepten felizmente su rol en la vida social; no se puede con estas estimular al trabajo ni por muy bien intencionado y noble que éste esté proyectado. Esto es tan real como la realidad de que solo la desesperación ha ofrecido oportunidades para obligar al hombre a producir en las minas ó en la agricultura. Ni en los EE.UU. ni en Cuba así como en muchas otras partes del mundo se encuentra quien por un salario quiera trabajar en el campo, recogiendo las cosechas, salarios que por lo general son muy bajos. ¿Cómo pretender entonces hablar de comunismo si sabemos que sin el uso de la fuerza ó de las personas en desventaja, sería imposible alimentar a la población de un país? La realidad es que en Cuba posiblemente los más se cansaron del sistema en el que viven, convirtiéndose en seres apáticos que han hecho fracasar, no solamente económicamente al país sino que también toda intención de crear a un hombre nuevo. Posiblemente el cubano actual es un ser más ligado al egoísmo y a los diversionismos que se ligan a los sistemas capitalistas que lo que lo fuera antes de la revolución misma.

Estamos totalmente de acuerdo con el comunismo intransigente por que entendemos que hay muchos hombres y mujeres que han podido desarrollar una conciencia que no va con nuestros tiempos, de la misma manera que desde los mismos tiempos de la Grecia antigua ya se había creado en muchos individuos una conciencia que asumía como lo más lógico que la sociedad trabajara en propósitos comunes con oportunidades igualadas. El que las fuerzas del mal, del obscurantismo y del primitivismo se hayan podido imponer, no ha de ser un factor para que estas se crean que tienen el derecho eterno a totalirisar la vida humana en la misma forma primitiva que ha estado predominando desde el principio. Nosotros somos comunistas intransigentes porque consideramos sumamente ofensivo el sistema de vida capitalista, sintiéndonos de hecho agredidos constantemente por éste en nuestra vida diaria. Repudiamos sus ridiculeces, absurdos y falsedades, en todos los cuales se nos obliga a participar para obtener un salario que nos mantendría al margen de la indigencia a la que son lanzados, los que por unas u otras razones no le sirven al sistema. El que el capitalismo sea capaz de forzarnos a tener que servirle a aberraciones como el trabajar construyendo y montando letrinas de oro para que ciertas mentalidades no se sientan sucias a la hora de defecar, es un atentado contra nuestra humanidad de gran magnitud. Para que se nos entienda bien, queremos dejar dicho claramente que para nosotros el capitalismo es un horror comparable a una peste que lo va arrasando todo. El que esta sensación no la experimente la abrumadora mayoría de los que viven en dicho mundo, es otra hipocresía más que se descubre cuando obviamente se ve la indolencia e indiferencia de la gente por los millones de personas (indigentes) que están fusiladas espiritualmente por no haber sabido jugar bien en el sistema. Si la comparación parece ofensiva, no seria por lo exagerado sino que por la timidez del ejemplo, cual no refleja apropiadamente los horrores por los que pasan en menor ó mayor grado la mayoría de los seres humanos en la mayor parte del Mundo. Odiamos el capitalismo por que en este la desesperación, la miseria y manipulación humana es vista por la mayoría como una cosa natural y normal por cuanto siempre ha estado presente y se ha vivido con ella desde el principio, lo que se ha considerado como una fatalidad irremediable por la que no vale la pena sentir pesares que habrían de estar mortificándonos nuestra conciencia todos los días de nuestra existencia; todo lo cual es una gran hipocresía que anima a que ignoremos las injusticias humanas como un medio para librarnos de culpas, mientras que nos estimula a que liberemos nuestras emociones cuando se cometen crímenes ocasionales que solo afectan la vida de unos pocos.


Aquí hemos terminado con nuestras aclaraciones sobre posiciones de principios. Y no vamos a declarar sobre nuestros conceptos filosóficos porque aquí no podríamos exponerlo en completo, y para dejar dicho algo incompleto que se prestaría a especulaciones, sospechas y confusiones, es mejor no decir nada si no se puede decir todo. El objetivo de este proyecto es que se le dé una oportunidad de explicarse ante el pueblo de Cuba para que este decida si es merecedor de que sea llevado a un referéndum en el que los cubanos puedan decidir si lo más conveniente para todos es la partición de la isla para que dos (ó mas) sistemas económicos puedan funcionar en un solo estado, lo que a su vez le aseguraría a los idealistas formados bajo la revolución, el que estos dispondrán por la eternidad de un santuario en el que podrán realizarse de acuerdo a sus ideales. Así, los puntos del proyecto “Unidos” son:

1_ Preguntarle al pueblo de Cuba si este cree que los cubanos deberían de trabajar y de tener destinos separados de acuerdo a la orientación de sus mentalidades y preferencias de vida y así no estorbarse mutuamente en sus trabajos y proyecciones, estorbos que han puesto en peligro la estabilidad social y nacional.

2_ Preguntarle al pueblo de Cuba si este cree que en el país deberían de crearse dos ó más zonas ó divisiones en la que unos cubanos se liberen de sus frustraciones y puedan vivir en una parte del país de acuerdo a las leyes y orden de juego del capitalismo salvaje, favorecedor de las ambiciones desmedidas. Mientras que en otra parte otros cubanos puedan realizarse de acuerdo a un sistema de vida que busque encaminar al hombre hacia una sociedad más justa, que vaya evolucionando, partiendo de un sistema de sociedad egoísta (capitalismo) limitada, hacia uno que se encamine a los ideales más puros de humanismo y solidaridad. En esta sociedad última se acordaría un tratado social en el que no se obligaría a nadie al chantaje del salario, o sea, que nadie estaría obligado a trabajar en nada ó cooperar con nada que no estuviera de acuerdo con sus principios e ideales y para lo cuál se establecería un acuerdo sobre las cosas en las que la sociedad tendría obligaciones. Esto es que nadie posiblemente estaría obligado a trabajar en más del noventa por ciento de las labores a que actualmente están obligados a participar debido a la prostitución a la que los somete el chantaje del salario, o sea, que si nuestras aspiraciones no son la de tener un auto particular, esa persona no estaria obligada a servir en nada que estuviera relacionado con la industria automovilistica. Y esto mismo se le aplicaria a los que renunciaran a tener joyas u otros articulos, asi como a cualquier concepto de alimentación, diversión, cuidado de salud, vestimenta, propiedad,etc., al que renunciara y que fuera considerado como innecesario ó desaprovado por la politica del gobierno.
Esa división dicha seria proporcional y cambiable de acuerdo a las preferencias de vida manifestadas por la población cubana.

Anticipándonos a la idea de que un resultado favorable a estos cambios serían la voluntad decisiva de una mayoría del pueblo cubano, cuál es un pueblo que está muy ligado al presente del mundo actual _mundo muy atrasado espiritualmente_, tenemos que buscar una garantía para esa parte de los cubanos que están ó que se creen estar desligados ¬_bien por principios ó bien por convicción de lo que le es más conveniente al ser humano_, de la forma primitiva en que nos hemos venido realizando históricamente, no se vea obligada a entrar en el juego de vida de nuestras sociedades avariciosas y fatalistas, personas a las que se les ha de ceder un santuario que se convertiría en territorio de la humanidad ó internacional, cuál dependería de subsidios internacionales para así desligarlas verdaderamente de todas las injusticias del orden mundial actual y de todas sus formas especulativas, aislándolas, además, de la influencia cultural de éste, así como de la gran mayoría de sus mercancías y productos, ya que casi la totalidad de ellos solo tienen una función mercantil que esclaviza aun más a la humanidad, y que solo es válida en el estado actual de sociedad obligada a la compra y venta para poder mantenerse operando. De manera que estamos hablando de una Cuba con dos sistemas politicos y con un territorio internacional (santuario para los idealistas) en el que no existiria la politica, sino que más bien seria un mundo aparte de nuestro mundo.
La intención del proyecto “Unidos” es que ese territorio internacional sea reservado para que en el vivan un grupo muy limitado de personas de todas partes del mundo (al menos un 10% de la población sería reservada a los cubanos) y que estas sean mantenidas por la comunidad internacional al menos durante unos doscientos años como un proyecto de la humanidad para ver si realmente un ser humano liberado de la alineación del trabajo, de la lucha por la subsistencia y por lograr mejores posiciones sociales _todo lo cuál en el mundo actual ha afectado tremendamente el comportamiento humano_, sería capaz de llegar a ese encuentro con lo divino, creándose a un hombre nuevo, superior y con facultades extraordinarias. Hablamos de un territorio-santuario que en el último de los extremos pudiera limitarse al espacio y contorno de la Isla de la Juventud, la que seria dejada solo para la habitación de las personas realmente idealistas de todo el mundo, pero limitando la población de esta –o de cualquier otro territorio cubano- a un máximo poblacional que se acordaría. Territorio en el que se crearía un paraíso terrenal en el que nadie estaría obligado a trabajar para tener derecho a la misma vida de todos, cual seria una vida totalmente satisfactoria a las máximas expectativas de un ideal comunista-existencialista.

Dicho así ó en la forma más explicita que sea posible, estos son los dos puntos fundamentales del proyecto “Unidos”. Aquí no hay cabida para especulaciones ni para traiciones. Los puntos y el lenguaje usado son claros: no estamos pidiendo que toda Cuba se venda a porquerías (falsedades) a las que se les llaman de democracia, derechos a la prosperidad individual (también conocidos como derechos económicos y de propiedad), derechos de libertad de expresión y de prensa -que no existen ni siquiera para los dueños de imprentas por cuanto se someten a los intereses económicos y políticos y a las histerias de los grupos susceptibles- cuando la realidad es que todo esto contiene expresiones de un mundo condenado con las que intrínsicamente se ligan, mundo que aunque es muy normal y natural para la mayoría humana contemporánea, son una verdadera ofensa para cualquiera que haya desarrollado un poco de conciencia sobre los problemas del hombre, por lo que es una horrenda dictadura el que se le imponga a todos una forma de vida que solo puede funcionar con seres alienados e inconcientes, cuales no sienten culpas del absurdo en la que están participando. Enfatizando que si los atractivos, fantasías y alucinaciones de la mundanidad tienen el poder de captar, en una forma u otra, a la mayoría de la humanidad, ello no ha de ser una razón para imponerle a todo el género humano unas formas de vida que horrorizan y se les vuelven en dictaduras para las personas idealistas.

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